Una mezcla intrigante del mundo de la Ciencia Ficción, con texturas de misterio y humor
Una obra del periodista y ahora
escritor, Víctor Vargas Aguilera, un porteño amante de la Ciencia
Ficción y lo desconocido es “Viaje al fondo del tiempo” (PdE
2012, 178 págs.). En este libro nos embarga la frescura, la
juventud y el encanto de un grupo de personajes, que son bastante más
desafortunados que el común de la gente. Ninguno está en el lugar
ni en el momento indicado.
Es un libro muy entretenido, pues
mezcla lo intrigante del mundo de la Ciencia Ficción, con texturas
de misterio y humor. Es una red: atrapa de principio a fin. Si eres
de esos que vive las historias a concho, te recomiendo no leerlo en
cualquier parte, porque las risas espontáneas son una tónica a lo
largo del libro.
A su vez, se produce una mescolanza
accidental entre culturas, que el autor hace ver prácticamente
natural. Lo exaltado de los mexicanos, más la “choreza” típica
del flaite chileno, hacen de este libro, una ensalada de sorpresas.
La trama de esta historia, surge cuando
un grupo de mayas se ven forzados a realizar cierto tipo de misiones,
guiados por un sacerdote sumerio, para evitar el fin de la vida en el
planeta Tierra. Así conocemos los nombres de los personajes, los
cuales son otro de los aspectos atractivos de la novela, con juegos
de palabras y tintes del humor pícaro chileno.
El autor juega con el doble sentido,
sin caer en lo grotesco. Siempre guardando los límites y la
sutileza, para que la trama que involucra una agitada búsqueda de
gemas, no pierda su rumbo. Es una sátira de lo místico o los
grandes enigmas de la realidad, dado que los personajes no asumen su
rol heroico y se equivocan una y otra vez.
La aparición en la trama del flaite
“Chelo” y su perro Rocky, vienen a alborotar aún más la misión
de estos mayas. Su travesía que comprende distintos momentos
importantes de la Historia Mundial y en todo tipo de escenarios,
donde incluso pasan por el espacio, enfrentándose con un ejército
extraterrestre.
Estamos frente a una de las novelas chilenas de tipo juvenil más entretenidas de los últimos tiempos
Es una manera creativa de Víctor
Vargas Aguilera, al incluir Chile en el mapa mundial. Qué más
chileno que un flaite, delincuente juvenil, el cual usa “coa”
(argot carcelario) poco entendible a la hora de comunicarse. Para
algunos puede ser una obra de carácter localista, porque sólo
chilenos podrían entender las bromas. Sin embargo, es una buena
oportunidad para los extranjeros de conocer parte de la sociedad
chilena y sus curiosos modismos.
Sin lugar a dudas, estamos frente a una
de las novelas de tipo juvenil más entretenidas que he leído.
Atrapa de principio a fin, la inclusión de nuevos personajes y
aventuras no son al azar, ni tampoco forzadas. El elemento del humor
chileno pícaro, doble sentido, de manera solapada, roza el límite
de la grosería. Hay risas por montones, es una idea brillante sobre
cómo ironizar con las tramas dramáticas de las películas
hollywoodenses, donde el fin del mundo recae en héroes ideales como
Tom Cruise, Will Smith o Brad Pitt.
Aquí un grupo de gente común, un poco
torpe, tiene en sus manos la vida de la Humanidad. Además de ello,
la suerte los abandona y las misiones resultan ser mil veces más
difíciles de lo normal. En definitiva, la vida de la Tierra pende de
un hilo de un grupo de personajes que son todo lo contrario al
prototipo heroico de Hollywood: ingenuos, débiles, poco inteligentes
y sin un plan definido.
La misión del grupo de protagonistas
es totalmente improvisada. De no ser por personajes que ponen su
cordura e inteligencia en ayuda de este inepto grupo -resolviéndoles
enigmas o misterios- lo más probable es que hubiesen fracasado en su
objetivo final.
Leer “Viaje al fondo del tiempo” de
Víctor Vargas Aguilera (PdE 2012) es una buena forma de terminar con
el prejuicio de lo denso y frío de la Ciencia Ficción. En esta
novela queda totalmente en evidencia los tintes del género de CF,
pero con un lenguaje sencillo y un acercamiento amigable a los temas
científicos.
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